Muchas personas, de forma inconsciente, aprietan sus mandíbulas con gran fuerza, desgastando sus dientes y provocándose dolores de cabeza y cuello, debido al bruxismo. ¿Por qué lo hacen? Bien, se trata de una respuesta involuntaria a la tensión nerviosa, que se traduce a su vez en tensión muscular en la región malar.

Al pasar los años, las personas pueden notar que hay esquinas quebradas en sus dientes o, incluso, que estos parecen ser más cortos. Y así es, el bruxismo los rompe y desgasta, además de afectar los huesos de las mandíbulas y los músculos escapulares (del cuello) y propiciar otros dolores, como la jaqueca. Hasta aquí, está claro que a nadie le gusta sufrir de bruxismo, pero, ¡cómo prevenirlo o combatirlo?

Lo primero es dormir en un verdadero estado de relajación, El yoga, el ejercicio o un buen relajante muscular ayudan mucho a esto. De igual forma un masaje puede traer a esta zona del cuerpo la relajación necesaria para facilitar el sueño. En segundo lugar, existen las placas dentales, sean de acrílico o de látex, para, aunque no se pueda quitar el bruxismo, al menos los dientes no sufran el desgaste que este provoca. Sin embargo es necesario pensar tanto en la relajación como en una placa, pues esta última puede tentarnos a morder todavía más fuerte (hay quienes han quebrado sus placas de acrílico, y atravesado de lado a lado las de caucho).

El bruxismo es un acto reflejo, que puede ser dominado y controlado. En Unicare podemos decirle cómo, e integrar la prevención y el combate al bruxismo. Visítenos: unicaredentalcenter.com