Los dentistas aplican diferentes métodos de blanqueamiento dental que dependen del tipo de manchas y otras condiciones físicas de los dientes. Un método es el uso de blanqueamiento en el consultorio. Este método requiere dos o más visitas al dentista y cada visita dura de treinta minutos a una hora. Durante el proceso de blanqueamiento, el dentista aplica un gel protector a los labios y protectores de goma a la encía para proteger los tejidos blandos orales de los agentes blanqueadores que se aplicarán para blanquear los dientes. A veces se utilizan láseres o calor adicional para mejorar la acción del agente. Los efectos de este método de blanqueamiento dental son duraderos.

El blanqueamiento casero es otro método popular de blanqueamiento dental. Hay muchos kits de blanqueamiento dental disponibles para su uso en el hogar, los cuales son recetados por el dentista o comprados sin receta médica. El kit de blanqueamiento dental contiene un gel o solución blanqueadora a base de peróxido de hidrógeno que se aplicará al esmalte dental junto con un protector bucal. El efecto duradero del blanqueamiento dental varía con la frecuencia de uso y la duración del tratamiento.

Sin embargo, existen ciertas ventajas y desventajas de estos métodos de blanqueamiento dental. La ventaja de los métodos calientes es que son más rápidos en comparación con otras técnicas de blanqueamiento y muy efectivos en caso de manchas más oscuras. Pero la mayor desventaja es que, debido al calor excesivo, estos métodos de blanqueamiento dental dejan una sensibilidad que incluso puede dañar permanentemente los nervios de los dientes. Los productos químicos utilizados en estos métodos calientes también son muy fuertes y  si tocan accidentalmente las encías, los labios o la cara del paciente, los quemarán. Puede probar varios métodos de blanqueamiento dental. ¡Seguro que vale la pena!