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Más del 37 por ciento de la población de EE. UU. hace dieta en un momento dado. Algunos de los programas de dieta más populares que existen en la actualidad dependen de restringir o casi eliminar la cantidad de carbohidratos en su dieta. Desafortunadamente, la locura de la dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos ha traído consigo un efecto secundario: el mal aliento, o como se lo conoce en la comunidad científica, el mal olor oral bajo en carbohidratos o LCOM.
“Esta condición potencialmente vergonzosa se puede experimentar de manera esporádica o crónica y en diferentes grados dependiendo de la rigurosidad con la que se sigue la dieta, la disposición previa para la condición y la higiene oral”, explicó Sushma Nachnani, Ph.D. de University Health Resources Group, Inc. “Las dietas ricas en proteínas se descomponen en este conjunto de compuestos orgánicos volátiles, o VOC, que luego se expulsan a través de la respiración, lo que produce un olor ofensivo”.
La buena noticia es que estudios recientes han demostrado que la LCOM se puede tratar de manera efectiva a través de una buena rutina de salud bucal que incluye los componentes anti-microbianos activos que se encuentran en productos como BreathRx®, que hasta hace poco solo estaba disponible a través de su dentista. El sistema de respiración fresca BreathRx® incluye los elementos de cepillarse los dientes, limpiar su lengua con un raspador de lengua y luego enjuagar con un enjuague bucal sin alcohol, sin alcohol. En los estudios clínicos realizados por el Dr. Nachnani, los sujetos que siguieron el régimen de tratamiento de cepillado, raspado y enjuague con los productos BreathRx obtuvieron mejoras en un tiempo relativamente corto, y los sujetos informaron un aliento significativamente más fresco.