Foto por  GeorgeRudy en Envato

Como todos sabemos, los dolores de muelas son el resultado de varios factores diferentes. Este dolor normalmente tiene forma de latidos y se intensificará con el tiempo, cuando comas, te acuestes o bebas líquidos fríos o calientes. Los dolores de dientes son muy agudos y puede parecer que, no importa lo que hagas, duele más. En el mundo dental, los dolores de muelas pueden incluir cosas como caries, infecciones o abscesos en los dientes o las encías, restos atrapados entre los dientes y las encías y traumatismos en la cara, los dientes o la mandíbula. A veces los dolores de dientes pueden ser el resultado de afecciones médicas y no tienen nada que ver con los dientes. En la mayoría de los casos, si el problema no se revisa, puede ocasionar serios problemas e incluso convertirse en una situación potencialmente mortal. Normalmente, cuando tienes dolor de muelas, experimentarás un dolor tremendo. El dolor se originará en el diente afectado o la mandíbula y lo sabrás casi de inmediato. Comenzará a ser un dolor punzante, luego continuará empeorando cada vez más hasta que lo traten. Si esperas demasiado y permites que la infección se extienda por todo el diente, tendrás que extraerlo o cortarlo.

Cada vez que comiences a experimentar un dolor de muelas, no debes dudar en hacer una cita con tu dentista para que te revisen. A veces obtener una cita cuando el diente comienza a doler es complejo, es más fácil decirlo que hacerlo. Aunque es posible que puedas usar ciertos productos para detener el dolor, el dolor siempre volverá hasta que soluciones el problema. Un dolor de muelas siempre regresará, hasta que se arregle el diente. Si visitas a tu dentista a tiempo y él detecta el problema temprano, puede salvarte el diente. Normalmente esto resultará en un relleno, corona o conducto radicular, aunque no tendrá que extraer el diente. Los dentistas siempre buscan salvar los dientes, ya que no les gusta extraerlos a menos que sea absolutamente necesario. Si el diente se ha abscesado, el dentista te administrará antibióticos, como penicilina hasta que la infección haya disminuido lo suficiente como para extraer el diente. A lo largo de nuestras vidas, la mayoría de nosotros experimentaremos el sufrimiento y la agonía de un dolor de muelas en algún momento. Un dolor de muelas puede ser el peor dolor que hayas sentido en tu vida, especialmente si sientes el dolor de un absceso. Si nunca has tenido dolor de muelas, deberías considerarte afortunado. Sin embargo, aquellos que han tenido dolor de muelas te dirán que es algo que nunca quieres experimentar: te hará sentir como si todo tu mundo se estuviera desmoronando.

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