Foto por Sotnikov_Misha on Envato Elements

Un puente dental fijo es un tipo de prótesis utilizda para recuperar la funcionalidad y la estética dental.

Como su nombre indica, los puentes dentales están anclados a dos postes o pilares, que pueden ser los mismos dientes o implantes, y se caracterizan por tener prótesis pónticas en la parte central.

¿Cuándo es necesario un puente dental fijo?

Actualmente ofrecemos puentes dentales fijos sobre implantes a los pacientes que sufren varias perdidas dentales y que quieren recuperar su función.

Una vez colocados los implantes, si se prosigue con un buen mantenimiento, evitaremos el proceso de reabsorción (pérdida) ósea, ya que el hueso ya tiene algo a lo que agarrarse.

Además, conseguimos restaurar la mordida de nuestros pacientes para que puedan comer en condiciones normales y las fuerzas oclusales se distribuyan manteniendo las funciones orales a prolongado plazo.

Ante la perdida de un diente, recomendaremos colocar un implante mucho antes que un puente anclado a dos dientes sanos, ya que debemos prepararlos para la colocación del puente, debilitándolos y yendo en contra de nuestro principio de mínima invasión y conservación dental.

Cuando existan dos ausencias dentales contiguas, también recomendaremos colocar dos implantes para no hacer un puente tan largo que pueda comprometer la estabilidad de los dientes sanos a medio plazo.

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